21 sept 2014

UN GORILA BARBARO

Este párrafo es imperdible:
                                            " El kirchnerismo es un sistema feudal de provincias marginales que una vez llegado al poder elaboró una alianza de conveniencias con un sector de los organismos de Derechos Humanos y algunos restos de revolucionarios fracasados. Tan feudal que, en Santa Cruz, lo mismo que en Formosa, la reelección es para siempre, y ahora aparece el hijo dedicado a los negocios opinando que la madre nos debe seguir gobernando. Una concepción de la monarquía encarnada en su versión decadente pero hereditaria: de Néstor a Cristina, a la hermana Alicia que se ocupa de los necesitados; o como en Santiago del Estero y Tucumán, donde el poder se queda en familia porque se eligen matrimonios. Menem y Kirchner expresaban la visión marginal de la política que teníamos como sociedad. Triunfadores en provincias donde ni siquiera se imponía con transparencia la democracia" .
 
A esta altura es imposible pensar que estos personajes hacen mas de lo que piden, no hay manera de entender que alguien pueda pensar que todos los que viven en esas provincias sean una jauría carente de la mas mínima racionalidad. Pero lo mas extraño es que el escriba de estas tan pensadas palabras piense que todos los argentinos no prestan atención. Algunos puede haber, pero todos, seguro que no. Espero no estar autoconvenciendome.

Fijense pocos y queridisimos lectores como Julio describe a Santa Cruz, Formosa, Santiago del Estero y Tucuman como provincias feudales desde Santa fe y Coronel Diaz. Siguiendo su linea de análisis no entendemos, de no haber mastiquin mediante que provoque olvido, la ausencia de San Luis, o la Corrientes de los primos Colombi. 

Este señor autodefinido como un intelectual y al que muchos le hacen la gauchada de llamarlo intelectual siempre y cuando diga o escriba lo que el parteneire de ocasión necesite, olvida quizás que Formosa se llamo Juan Peron. Y eso nunca le genero una contradiccion de base. Pero no es su único olvido, hay muchos mas. Vamos ahora a un extracto del siguiente párrafo.

Dice Barbaro:
                        " Ahora estamos cambiando esencialmente de actitud; los candidatos surgen de Santa Fe, Córdoba, Capital, Buenos Aires o Mendoza; es decir, provienen de democracias con alternativas" .

Imposible acumular tanto gorilismo en tan pocos renglones hasta el día que Julio Barbaro decidió hacerlo. No es fácil hacer posible lo imposible, en si, no se puede dejar de reconocer que lo hizo.

Léase que en estas provincias todo anda de perillas y nada de lo que sucede en otras, sucede en estas. Santa Fe y el resto de las nombradas, son la reserva de la república, el resto viles territorios llenos de microbios incapaces de elegir como Barbaro. Parásitos como suelen llamar los de las clases dominantes en donde tengan a la oportunidad a todo ser humano que ose no consentir los berretines de los patrones y los admiradores de los patrones.

En la provincia de Buenos Aires, mas precisamente en el distrito de San Isidro, desde el año 83 a la fecha sin que mediare interrupción alguna han goberndo padre Posse e hijo Posse. Melchor y su hijo Gustavo. Ni Santa Cruz, ni Formosa, ni en Tucuman, por ejemplo se registran hechos de este tipo. Melchor fue candidato a gobernador y ahora también lo es Gustavo, fiel escudero de don Sergio Massa, que en otro olvido involuntario de Julio, se le paso que Malena Galmarini de Massa cumplía la misma función que la monárquica Alicia Kirchner y desde que Massa abandonara la intendencia de Tigre, parece ser la verdadera intendenta del distrito.

Pero para no extendernos mas y ya que en el articulo sobran los ejemplos de la sobredosis de incoherencias de la que fue victima el afamado y autoproclamado intelectual no vamos a hacer hincapié que desde la Capital Federal salio Fernando De la Rua. Ni que Binner es la segunda vez que es candidato a presidente. Carrio la cuarta. Altamira una bocha de veces. En fin por donde se le quiera entrar a este señor, se le entra, decidan ustedes, si es que alguien lo lee y si nadie lo lee, bueno nadie lo lee y Julio Barbaro tendra razon.