EL IMITADOR DE MERCURY Y LE PEN.

Décadas atrás Antonio Cafiero quizo modificar la constitución provincial de Buenos Aires cuando era gobernador. Desde los medios y la oposicion se desato el mensaje que la reforma ponía fin a la propiedad privada cuando no era así. Muchos peronistas, demasiados, creyeron que esto era cierto y que la vivienda que tenían producto del esfuerzo podía quedar en manos del estado y ser socializada. La reforma fue derrotada en las urnas. Cafiero perdió y sufrió un duro golpe. Era 1990 y el hombre que lo había derrotado en las internas ya era presidente. La constitución buscaba que la misma reforma también lo habilitara a ser reelecto. Cuestión que años después lograría Eduardo Duhalde tras la invalorable ayuda de Aldo Rico.

Macri con sus declaraciones xenófobas a viva voz de no poder hacerse cargo de los problemas habitacionales del Mercosur encontraron lo que buscaban. Los vecinos del barrio, paranoiqueados por los rumores punteriles, intentaron un desalojo a fuerza de balas bravas, mientras pedían, y piden, a gritos, que la policía reprima a quienes ocupan parte del Parque Indoamericano. Apela al miedo, como lo hace con la seguridad, para esconder en parte su ineficiencia y por otra parte su decisión política de gobernar como gobierna. Se camufla en los miedos de la gente.

Resulta raro que quien deja todo en manos de un asesor Ecuatoriano llamado Duran Barba la emprenda contra los países limítrofes y de América del Sur. El fachismo y la discriminación suelen ser transversales y no reconocen fronteras, ni clases sociales. Las habilidades de Duran no pueden esconder por años la visión elitista y xenófoba que tiene Macri de la vida. Un hombre como el intendente de la Ciudad AUTÓNOMA de Buenos Aires que resolvió siempre sus problemas con dinero, quiere resolver el problema de los demás con represión y sin guita.

No hubo, ni habrá 8 kilometros de subte. Mientras hacia unas playas cuyas sombrillas y reposeras tenia como fin primario ser amarrilas  el parque indoamericano y la zona sur de la ciudad estaban sumidas en la desidia y la dejadez. Buenos Aires no esta bueno. No tiene por que estarlo. Un slogan no reemplaza la contracción al trabajo.

La sub ejecución presupuestaria no es la primera vez que desata conflictos durante este año. Cuando se sucedieron los tomas de los colegios la reacción primaria del macrismo fue la misma que ahora. Los estudiantes estaban influenciados por el Chavismo y se proponían listas negras. Con dos muertos el imitador de Freddy Mercury no tuvo mejor idea que incentivar odios que empeoran la situación. Imitando a Mercury solo daña la música, imitando a Le Pen, representante de la ultra derecha francesa, daña a la sociedad.

El macrismo retira al estado a la hora de invertir en escuelas y viviendas para  luego reclamar y justificar la presencia del estado en su faz represiva.

Gobernar no se trata de pintar de amarillo cuanta cosa involucre a la ciudad y hacer estúpidas publicidades es algo mas, mucho mas, diríamos casi todo. La visión que tiene Macri desde su reducido mundo no podía llevar a la ciudad a otra situación que no fuera esta, solo alguien que se vive quejando de los choripanes podía comerse que el marketing cambia a las personas. Mucha tele.

El parque indoamericano tiene en su propio nombre, como si fuera una paradoja , el reconocimiento de todo lo que Macri rechaza.