Dando muestras de una lealtad inquebrantable y de origen comercial, la
oposición ensaya un nuevo mamarracho en el congreso. En esta cadena de papelones y de
humillación de lo que si en este caso merece llamarse " clase
política " los diputados buscan seguir
sacrificándose en el altar de la calle
tacuari.
Lo bueno es que la sociedad
sabrá que si
algún día son gobierno no
deberán ir a la casa rosada a protestar, seria un acto de
hipocresía, sino en donde
están los verdaderos dueños, esos que
nunca enfrentan elecciones.
La verdad es impresentabkle , creo que jamas en la historia en ningun pais del mundo un congreso nacional ha pretendido anular la reglamentacion de una ley sacionada por el propio congreso nacional , parece un chiste . Todavía no puedo creer la vergüenza que esa gente esta pasando.
ResponderEliminarUn abrazo
Las cosas que veremos Javier. Ojala pasaran verguenza, pensemos en Patricia Bullrich, que la unica manera de verla sonrojarse es cuando se clava unos ricos tintillos.
ResponderEliminarSaludos.